Hijos de Troya - El Caballo de Fuego
Una noche de aguas, en las ruinas de un
árbol partido por un rayo, engendrados en el vientre de un rocín de palo en llamas, vinieron al mundo los más grandes Hijos de Troia que jamás ha parido un caballo.
Los dioses de Paramonte guiaban su camino, pues venían con la misión de convertir las aguas en vino. Se les adelantó tiempo atrás, un tal Jesús el Nazareno, con lo que montaron un grupo, para hacer ReggaeFloyd del güeno.
Pasen y vean; pónganse cómodos; se puede tocar; se puede fumar; permitida la entrada a animales; se puede hacer ruido después de las doce; somos libres, incluida la barra; ¡¡una caña!!; se puede bailar; pegados más; ¡¡una de bravas!!; póntelo, pónselo; quítaselo después, y si quieres un perro no lo compres, ¡¡adóptalo!!
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